Los datos muestran que cada año se producen en el mundo más de 100.000 millones de toneladas métricas de residuos de cultivos. El método actual de tratamiento de los residuos de las cosechas consiste en quemarlos directamente o utilizarlos como abono. Aunque este método de tratamiento puede destruir una gran cantidad de residuos de cultivos, la combustión producirá una gran cantidad de dióxido de carbono, y el fertilizante producirá metanol nocivo debido al proceso de degradación natural. El metanol es uno de los principales responsables del efecto invernadero global, y su impacto en el efecto invernadero es 26 veces mayor que el del dióxido de carbono. Por lo tanto, en SSGE creemos que la conversión de los residuos de las cosechas en energía renovable de una forma más respetuosa con el medio ambiente satisfacerá las necesidades energéticas mundiales y contribuirá a solucionar el efecto invernadero global.
En la actualidad, el material basado en la madera es uno de los combustibles más comunes de biomasa, que se fabrica mediante la compresión de la madera. Como todos sabemos, el bosque es uno de los recursos más importantes de la tierra. Su función principal es absorber el dióxido de carbono de la tierra y liberar oxígeno, para que el entorno ecológico de la tierra pueda continuar. Bajo la búsqueda del mercado de una producción y operación de alta eficiencia, la producción de material a base de madera aumentará indirectamente la tala de bosques, acelerando así la desaparición de los mismos y agravando el futuro efecto invernadero.
Instalaciones de producción de biocarbón de SSGE en Myanmar: desde la compañía se garantiza el desarrollo de energía renovable de la biomasa. Somos capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger la ecología de la Tierra convirtiendo los residuos de los cultivos en energía de biomasa de alta eficiencia.

Nuestra exclusiva y patentada tecnología de producción permite convertir los residuos de las cosechas en combustible de biomasa de alta eficiencia, y no degrada los residuos de las cosechas ni produce metanol perjudicial durante el proceso de producción.
El combustible renovable de biomasa SSGE ha alcanzado un alto valor energético de 4.800 – 5.000 kcal/kg, que puede utilizarse de forma independiente o en combinación con generadores de combustión. Según el informe de la empresa internacional de pruebas energéticas, el combustible renovable de biomasa SSGE es uno de los de mayor calidad del mundo.
La base de producción de SSGE se encuentra en Myanmar, y los cultivos son una de las principales industrias del país. El establecimiento de una planta en Myanmar puede facilitarnos la recogida de los residuos de los cultivos. Además, nuestras plantas utilizan combustibles renovables de biomasa para generar electricidad para el proceso de producción con gran demanda de energía. Por tanto, nuestra huella de carbono ha alcanzado un nivel muy bajo. En cuanto a la capacidad de producción, alcanzará las 300.000 toneladas métricas anuales a finales de 2022. A finales de 2027, la capacidad de SSGE superará los 5 millones de toneladas métricas al año.

De cara al futuro, aumentaremos la inversión en energía renovable de biomasa, y promoveremos que el combustible renovable de biomasa se convierta en una energía renovable más popular, para que más empresas puedan referirse a ella, colaborar para resolver el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero, y hacer contribuciones al bienestar global.